Trabajo en Wuhan

La primera empresa de Koch que gestionó la pandemia directamente fue Molex. Tiene la mayor cantidad de empleados de cualquier negocio de Koch, incluidos 14 000 en China, 160 de los cuales trabajan en Wuhan, donde se originó la COVID-19.

“A mediados de noviembre de 2019, comenzamos a hacer planes de estar en Wuhan para nuestra revisión empresarial y la celebración del Año Nuevo Lunar a finales de enero”, dijo Doug Busch, líder de la unidad empresarial del grupo de soluciones ópticas. “Pero durante la primera semana de enero, incluso antes de que el gobierno o los medios de comunicación mundiales comenzaran a informar sobre algo específico, nuestro equipo se comenzó a preocupar mucho por lo que estaba sucediendo allí. Gracias a buenos sistemas de conocimiento y mucho intercambio, pospusimos nuestra visita y cambiamos rápidamente nuestros esfuerzos para desarrollar un plan para enfrentar este desafío inesperado. Lo único que sabíamos con certeza era que teníamos que movernos rápidamente y encontrar formas de ser ágiles en caso de que fuera necesario trabajar de forma remota”.

Según Busch, el equipo de Molex tenía dos objetivos: “El primero era garantizar la salud y seguridad de nuestros empleados. En cuanto nos dimos cuenta de lo que estaba pasando, se tomó la decisión de que los empleados no volvieran a la oficina. Se tomó antes incluso de que el gobierno local impusiera un confinamiento. Nuestra segunda prioridad era descubrir cómo seguir atendiendo las necesidades de nuestros clientes si tuviéramos que trabajar de forma remota”. Dada la naturaleza exigente y detallada del trabajo, que involucra ingeniería compleja y desarrollo de sistemas, “se trataba de mucho más que simplemente enviar a alguien a casa con un ordenador portátil”.

Joe Nelligan, director general de Molex, se dirige a los empleados de Molex en mayo de 2020 sobre la pandemia de COVID-19, la seguridad de los empleados y el papel esencial de la empresa en la lucha contra la pandemia.

Al revisar esos esfuerzos un año después, Joe Nelligan, director general de Molex, elogió la forma en que los empleados respondieron al desafío de la COVID-19. “Nuestro equipo de Wuhan fue la verdadera ‘punta de lanza’ de Molex en lo que respecta a descubrir cómo innovar y mantenerse operativo en un contexto remoto. Ayudaron a marcar el ritmo sobre cómo configuramos nuestra respuesta general en Wuhan, luego en Zhuhai y el resto de China. Este es un ejemplo perfecto de nuestro trabajo en equipo en todo el mundo y estoy orgulloso de la forma en que todo el equipo de Molex se comunicó tan bien desde el principio. Este conocimiento compartido marcó la diferencia”.